El expresidente y fundador del grupo lácteo Parmalat, Calisto Tanzi, reconoció el desvío de 500 millones de euros (83.193 millones de pesetas) ante los jueces que le interrogaron. Tanzi fue arrestado el sábado por la crisis que afecta a la compañía, que soporta un agujero patrimonial que podría superar los 10.000 millones de euros tras 15 años de ocultar pérdidas.

La compañía Parmalat decidió constituirse en acusación particular contra Tanzi, al que se atribuye el desvío de 800 millones de euros. La decisión fue tomada por Enrico Bondi, comisario especial para la empresa nombrado por el Gobierno mediante una nueva ley destinada a salvar la compañía.