La reforma laboral que la corriente más neoliberal de la patronal CEOE y del Partido Popular jamás se atrevió a proponer, fue defendida ayer a capa y espada por el exministro socialista y presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Javier Gómez Navarro. Entre otras cosas, sugirió la subida de dos puntos del IVA para permitir una rebaja de las cuotas al Seguro, la simplificación del despido, la reducción de sus costes y la privatización de la sanidad.

Las viejas recetas del exlíder de la CEOE, José María Cuevas, fueron ayer esgrimidas por el que fuera ministro de Comercio con Felipe González. Gómez Navarro no se limitó a exponer las 150 propuestas que el conjunto de las cámaras han presentado a los partidos políticos para que las incluyan en sus programas electorales, sino que argumentó a favor de lo que supondría una reforma integral de la fiscalidad y del mercado laboral. Un postura contraria a lo que, hasta ahora, ha postulado su partido.

TASA INFLACIONISTA En materia fiscal, Gómez Navarro defendió un descenso de las cotizaciones a la Seguridad Social compensado con una subida de dos puntos del IVA, a pesar de que es una tasa inflacionista y la menos redistributiva de la renta, ya que grava por igual a los que más tienen y a los que menos ganan, según todos los teóricos.

Para Gómez Navarro, lo importante es que "las cuotas son un impuesto al trabajo" y hay que rebajarlas, a pesar de que la última reforma ya introdujo bajadas. En su opinión, "nadie se cree que la Seguridad Social tenga que ser autosuficiente financieramente; si quiebra tendrá que acudir igualmente al Estado". También solicitó la supresión del impuesto de patrimonio --al igual que el PP y ahora el PSOE--, del de sucesiones y donaciones, la bajada del de sociedades al 25% y la aproximación del tipo máximo del IRPF al porcentaje que paguen las empresas. Igual que propone el PP.

POLITICA DE CONTRATACION En el mercado laboral, Gómez Navarro sostuvo que la fórmula de despido "es rígida y cara" y solicitó una simplificación de los procesos de contratación, sustitución y despido; una rebaja de los costes de extinción de contrato mayor que la establecida en la penúltima reforma laboral y la potenciación de las empresas de trabajo temporal. También se quejó de la brecha que hay entre los trabajadores fijos protegidos por indemnizaciones "muy elevadas" y los trabajadores temporales sin esos derechos.

Otras de las propuestas apuntan hacia la privatización de los servicios públicos como la sanidad si se demuestra que así son más eficaces. Gómez Navarro aseguró que esta cuestión ya no es un problema ideológico y que las administraciones deberán decidir en función de qué sector es más eficiente.