La insistente repetición de la palabra "rumbo" es una de las innovaciones que el presidente español, Jose Luis Rodríguez Zapatero, ha incorporado a su discurso económico sobre cómo salir de la crisis. "Confianza es que la sociedad vea un rumbo, un proyecto. Eso es lo que intento trazar", proclamó Zapatero al término del último Consejo de Ministros del 2009.

Minutos después, confesó su error por haber estado negando la crisis económica, incluso cuando esta ya había empezado a hacer añicos las cifras del empleo. Tal equivocación explica, según fuentes del Gobierno, el descrédito que han merecido las medidas adoptadas hasta ahora, a pesar de seguir el mismo guión que la mayoría de los países y de ser mayores en volumen. El 70% de los ciudadanos piensa que el Gobierno ha informado tarde y mal, según una encuesta de la Universidad Complutense para la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).

Ahora, la palabra "rumbo" parece ser el nuevo mantra con el que el Gobierno quiere reforzar la idea de que todo lo que hace contra la crisis tiene un sentido y que es mucho más que un corta y pega de medidas deslavazadas, como critica la oposición.

Primero fue el rescate del sector financiero (con avales y compra de activos). Luego, el apoyo a hogares (ayuda para la compra de coches) y empresas (planes de competitividad). Ahora se ensayan nuevas fórmulas para hacer llegar el crédito a familias y negocios, al tiempo que empieza el repliegue de unas medidas que han llevado el déficit a un nivel históricamente elevado (el 12% del PIB, según Funcas).

LA HORA DE LAS REFORMAS También parece llegado el momento de las grandes reformas. Así se lo plantea el Gobierno, que tiene previsto dedicar el 2010 a las reformas laboral, del sistema de pensiones, de energía y de educación) y también al cambio del modelo productivo a través de una estrategia de economía sostenible. De las medidas anticrisis del 2009, se mantiene el incentivo para la compra de coches, la prestación de 420 euros para parados sin prestación y un plan de inversión local dotado con un presupuesto de 5.000 millones de euros. En cambio, se retira la deducción de 400 euros del IRPF. Además, ha subido dos puntos, desde el pasado 1 de enero, la tributación de las rentas del capital.

Todos los países europeos --también Estados Unidos y Japón-- han seguido idéntico guión, pero no con las mismas recetas. Algunos países han subido impuestos; otros, los han bajado. Hay quien ha ensayado alguna fórmula cercana a una amnistía fiscal, como es el caso de Italia. Algunos han primado el apoyo al consumo. Otros han apostado por la inversión. Y todos, en grado diferente, han reforzado la protección social para rentas bajas y los parados. Según la Comisión Europea, España ha sido el país que mayor volumen de recursos ha destinado a luchar contra la crisis: el 2,3% del PIB, frente a una media del 1,1% (que no incluye el dinero empleado en Europa para recapitalizar la banca). España, sin embargo, también es el país con mayor tasa de paro.

COMBATIR EL PARO Zapatero afirma que sin las medidas adoptadas --solo a través del Fondo de Inversión Local (8.000 millones de euros) y el fondo de apoyo a sectores productivos (automóvil, vivienda y turismo)-- el desempleo habría crecido dos puntos adicionales (rozaría el 19%) y habría 460.000 parados más que añadir a los más de cuatro millones computados en el 2009. Además, el Gobierno calcula que la rápida ejecución de casi 19.000 millones de inversión pública ha dado soporte a medio millón de empleos.

También se han adoptado iniciativas laborales, como facilitar los ERE temporales, la capitalización del desempleo y la contratación. Una nueva paga de 420 euros para parados que hayan agotado la prestación. Para favorecer la liquidez, se ha dispuesto la devolución anticipada del IVA y el aplazamiento de impuestos. Además, el ICO movilizó 18.000 millones de euros.

En materia fiscal, ha habido recortes (supresión de Patrimonio y rebaja en Sociedades); pero también alzas (impuestos especiales en el 2009 y, en el 2010, de las rentas del capital y dos puntos del IVA).