Las empresas del sector del metal optaron durante el pasado 2005 por convertir en trabajadores autónomos a una parte de sus asalariados, lo que explica que al mismo tiempo que aumentó el empleo en ese sector, se redujo el número de afiliados a la Seguridad Social.

El último informe sectorial señala que el número de trabajadores del metal afiliados a la Seguridad Social cayó en 877.417 personas. Se constata también el empeoramiento de la situación del sector respecto al 2004.