La Inspección de Trabajo y Seguridad Social se ha propuesto visitar un mínimo de 15.270 empresas localizadas en 22 provincias dentro de una campaña especial de control de la economía sumergida que comenzará el 1 de junio y durará hasta finales de septiembre. El verano ha sido tradicionalmente la época del año, junto a las Navidades, en que más aumenta el trabajo temporal en España y, según las denuncias de los sindicatos, cuando se produce más empleo precario.

El objetivo de la campaña es controlar las condiciones laborales de los trabajadores nacionales y extranjeros. Los inspectores intentarán detectar casos de contrataciones sin alta en el Seguro o la presencia de perceptores de seguro de paro cuyas prestaciones son incompatibles con un empleo.

En el caso de extranjeros, la campaña está dirigida a revisar si cuentan con la autorización para trabajar, si están dados de alta o si son objeto de discriminación laboral.