El Tribunal correccional de París condenó ayer a penas de prisión a 30 de los 37 procesados en el célebre caso Elf, y se mostró especialmente duro con los antiguos directivos del grupo petrolero francés, que se enriquecieron con millonarias comisiones ilegales. El expresidente de Elf, Loik Le Floch-Prigent, y su antiguo director de asuntos generales, Alfred Sirven, fueron condenados a cinco años de cárcel. El exdirector para Africa, André Tarallo, y el exdirector de refinado, Alain Guillon, a 4 y 3 años.

El español Daniel de Busturia, inculpado por su papel en la compra de Ertoil, fue condenado a nueve meses de prisión exentos de cumplimiento y a pagar 100.000 euros. Le Floch-Prigent fue multado con 375.000 euros; Sirven deberá pagará un millón de euros; y Tarallo y Guillon dos millones cada uno.

"La importancia de los hechos, la multiplicación de las infracciones, su reiteración, la enormidad del prejuicio y la naturaleza de la sociedad víctima justifican" estas "duras penas", señaló el presidente del tribunal. Le Floch aparece como "el principal responsable" del desvío de unos 305 millones de euros (50.748 millones de pesetas) de la caja de Elf y de "malversaciones gravísimas" cometidas "con el fin de enriquecerse", dijo el tribunal que reconoció, no obstante, que actuó "bajo la influencia nefasta" de su exmujer Fatima Belaid, condenada a tres años de cárcel, dos de ellos exentos de cumplimiento, y a un millón de multa.

Los hechos se remontan a los años 90, los "del dinero y el enriquecimiento fácil". Le Floch-Prigent y Sirven se aprovecharon de la "corrupción" para obtener mercados --sobre todo en Africa-- a través de comisiones millonarias e ilegales. Sirven, que gestionaba la "tesorería oculta" del grupo, acumuló "más de 173 millones" en sus cuentas secretas, "el equivalente al resultado neto consolidado de Elf en 1993".

EL MAS BENEFICIADO La responsabilidad de Tarallo es "comparable" a la de Sirven, pero los magistrados valoran que "se descarrió" al final de 25 años de servicio a Elf. Guillon fue quien "más se benefició" y se dotó de "un patrimonio fuera de lo común".

Le Folch permanecía en prisión desde febrero, condenado a dos años y medio de cárcel por desvío de fondos de Elf. Los jueces consideraron probado que permitió el empleo ficticio en Elf de Christine Deviers-Joncour, la examante del exministro Roland Dumas. Sin su permiso, ésta no habría podido cobrar más de 10 millones en comisiones. La juez instructora del caso, Eva Joly, se manifestó ayer satisfecha por la sentencia pero la consideró "no lo bastante severa".