El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, no pudo ser más claro en su mensaje al Gobierno cuando aconsejó ayer en la comisión de Economía del Congreso que el Ejecutivo debe enfriar el exceso de demanda de viviendas si quiere lograr una bajada de los precios. Para conseguirlo, lo mejor es "suavizar los incentivos" que Hacienda otorga a los que compran su primera vivienda.

Caruana recordó que el Banco de España lleva año y medio hablando de los problemas del endeudamiento de las familias, del aumento del precio de la vivienda, de la sobrevaloración de las casas, y que siempre ha descartado una ruptura súbita de la escalada de precios, porque "el ajuste se producirá de modo gradual, sin brusquedades".

No obstante, el gobernador advirtió de que "si el proceso de alza de precios continúa", esas posibilidades de ajuste brusco, es decir, de pinchazo de la burbuja inmobiliaria , "aumentarán".

Por este motivo, Caruana propuso al Gobierno no seguir "incentivando la demanda" de casas, sino estimular la oferta a través de reformas que flexibilicen la puesta a disposición de suelo público y que "agilicen" la salida al mercado de suelo privado. Todo ello requerirá un "amplio acuerdo" entre administraciones, refiriéndose a las autonomías y a los ayuntamientos.

UN PROBLEMA DE DEMANDA Aunque el Gobierno logre aumentar la oferta de vivienda, Caruana insistió en que es necesario "atenuar la demanda" y aplicar medidas que "suavicen" los incentivos para rebajar "las tensiones de precios" en relación con las desgravaciones que gozan los que compran su primera casa. No obstante, advirtió, estas medidas hay que hacerlas "con cuidado", sin efectos retroactivos, "para no afectar a los que ya han comprado una vivienda".

Miguel Sebastián, director de la oficina económica de la presidencia del Gobierno y autor del programa electoral del PSOE, recordó recientemente la conveniencia de reducir las desgravaciones fiscales por las mismas razones que ayer esgrimió el gobernador. Sin embargo, y para evitar nuevas colisiones con los responsables de la política económica del Gobierno, añadió que la medida hubiera sido oportuna años atrás, cuando gobernaba el Partido Popular.

CRECIMIENTO Por otro lado, Caruana vaticinó crecimientos próximos al 3% en el 2004 y en el 2005 si no se producen tensiones inflacionistas derivadas del precio del petróleo. Sin embargo, el gobernador descartó estos problemas porque la subida del crudo "será transitoria", por lo que auguró un futuro de estabilidad de precios en toda la zona euro. No obstante, insistió en que el Gobierno debe perseguir la estabilidad presupuestaria. Aunque puede "modificar el gasto, no debe incrementar el déficit", sentenció Caruana.