La directora general de Explotaciones Agrarias, María Curiel, aseguró ayer que casi toda la cabaña ovina y bovina de Extremadura está ya inmunizada contra los serotipos 1 y 8 de la lengua azul, habiéndose declarado el pasado 4 de marzo libre del serotipo 4, gracias a las medidas de vacunación del ganado, del control de sus movimientos por el territorio y de la vigilancia serológica, entomológica y virológica.

Así lo anunció ayer esta responsable de la Junta en el transcurso de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural de la Asamblea de Extremadura, en la que compareció a petición propia para dar cuenta del control, seguimiento y evaluación de la enfermedad en la región.

En en lo referente a los serotipos 1, que sí hubo casos en la comunidad, Curiel apuntó que en el 2008 murió el 0,3% de la cabaña y un año antes, en el 2007, murió el 5,6%. Respecto al serotipo 8, si bien se empezó a vacunar a toda la cabaña en octubre y ya se ha terminado dicho proceso de vacunación, explicó que en esta ocasión se ha actuado de forma preventiva, ya que no se ha registrado ningún caso en Extremadura. Los datos, según la directora general, apuntan a que el programa de vacunación ha servido para que la incidencia en nuestras explotaciones sea mínima.

Así, anunció que se ha "inmunizado prácticamente la totalidad de la cabaña" tanto del serotipo 1 como del 8. En total, 2,9 millones de cabezas de ovino; de unas 10.300 explotaciones y a unas 163.000 de bovino; de 1.850 explotaciones, para lo que han trabajado 310 veterinarios y 60 auxiliares administrativo y se ha invertido ocho millones de euros.

Por otro lado, anunció, que existe una línea de apoyo para aquellos ganaderos cuya cabaña ha sufrido bajas por la enfermedad y por algunas incidencias producidas en el proceso de vacunación, lo que ha provocado 2.000 muertes y 990 abortos.

Por su parte, el diputado del Partido Popular Diego Sánchez Duque, criticó la "descortesía" de Curiel hacia la Asamblea por informar antes de estas cuestiones en otros foros que en el propio Parlamento, y estimó que "lo ha pintado todo muy bien, pero hay problemas enormes para la aplicación de la vacunas: los que los ganaderos no denuncian por la burocracia".

A su juicio, el sector se "queja de la problemática no por capricho, ya que los ganaderos son las personas más nobles, sino porque algo pasa", e instó a la elaboración de un estudio científico "riguroso" sobre la incidencia de las vacunas en los animales y que la Junta se replantee la vacunación.