El sector turístico balear se encuentra en una grave crisis. Ni la supresión de la ecotasa ha conseguido mejorar los niveles de ocupación hotelera en los establecimientos de las islas. El PP decidió el año pasado suprimir el impuesto que se cobraba a los turistas que se alojaban en hoteles de Baleares --un euro diario-- para intentar reactivar la economía, pero los datos de ocupación son aún peores que los registrados el pasado ejercicio.

En junio se ha producido una ocupación media del 77%, medio punto por debajo del año pasado, cuando aún se cobraba la ecotasa a los turistas. Y las alarmas se han disparado entre los hoteleros. A pesar de esta situación, el Gobierno balear, la patronal y los sindicatos se resisten a hablar de crisis.