El sindicato CCOO anunció ayer un giro en su política salarial que puede ser decisivo para desbloquear 1.500 convenios colectivos que afectan a cuatro millones de empleados. El líder del sindicato, Ignacio Fernández Toxo, planteó a la CEOE extender a las empresas privadas el pacto que están a punto de firmar con el Gobierno para los funcionarios, que prevé aplazar subidas salariales y adaptarlas a la situación económica en un periodo de tres años.

Aunque la propuesta fue realizada en un marco de reflexión, la escuela de verano de CCOO, el planteamiento parte del realismo. Se trata, según explicó Toxo, de acomodar los aumentos de los sueldos "a las necesidades actuales de la situación económica garantizando, desde ese acuerdo plurianual, el mantenimiento del poder adquisitivo con un ritmo adecuado de crecimiento de los salarios".

EL PODER ADQUISITIVO La premisa, tanto del acuerdo en ciernes en la función pública como de la propuesta para las empresas privadas, es el mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores en los tres años rechazando la congelación.

El pacto que acabarán de perfilar mañana los sindicatos con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, permitirá "atender a una situación en la que se impondrá una cierta contención del gasto combinada con un cierto incremento de las retribuciones de los trabajadores públicos, que puede ser más o menos intenso en función de que se aborde en un periodo superior al ejercicio presupuestario".

EN MANOS DEL SUPREMO Tras la ruptura del diálogo social en julio pasado, los sindicatos exigen a la patronal que demuestre su predisposición a sentarse de nuevo a la mesa negociando un pacto salarial que desencalle una multitud de convenios colectivos que han acabado en los juzgados por la petición de los empresarios de incrementar los sueldos con la referencia de la inflación real (-1,4%), en lugar del IPC previsto (2%). El pacto puede acelerar la solución al conflicto, en manos del Tribunal Supremo después de varias sentencias de la Audiencia Nacional a favor de los sindicatos.

Por su parte, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, insistió ayer en una entrevista en la cadena Ser en la necesidad de que los sindicatos y la patronal lleguen a un acuerdo sobre los sueldos para pasar a un "diálogo más amplio". Corbacho advirtió de que el Ejecutivo se plantea revisar las bonificaciones a la Seguridad Social que dan a las empresas, que cuestan 2.800 millones, para dedicar los fondos a "algo más productivo" ante su ineficacia. Esta medida va en la dirección contraria a la reclamación de la CEOE de una rebaja de las cotizaciones de cinco puntos.