El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, calificó ayer de "chapuza" el proyecto de construir un segundo pretil de seguridad en el puente de la Universidad, proyecto en el que trabaja el Ministerio de Fomento y que en julio estaba a punto de ser aprobado. El pretil sería como el de los puentes en las autovías, de un metro de altura y resistentes a impactos de 13.000 kilos, con un coste de 1,4 millones. Celdrán no cree que esa sea la medida de protección más adecuada para el puente y manifestó su preferencia por construir una rotonda. Esta iría en el cruce de Santa Marina, Masa Campos y el paseo Fluvial, a la entrada del puente por la margen izquierda del río. Consideró el alcalde que esa medida obligaría a los conductores a reducir la velocidad y entrar más despacio en el puente.