La buena acogida que Juan Rosell dispensó el martes al documento del Gobierno sobre la reforma laboral fue cortada ayer de raíz por la cúpula de la CEOE. Si el vicepresidente de la patronal dijo que era un "buen documento de partida" para proseguir la negociación entre el Gobierno y los agentes sociales, el presidente de la confederación, Gerardo Díaz Ferrán, lo calificó ayer de "ambiguo" e "insuficiente" para resolver los problemas de la economía española.

Las palabras de Rosell habían dado un respiro al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, atacado desde CCOO y UGT por la confusión de su redacción y la intención de extender la indemnización por despido de 33 días para los nuevos contratos fijos. Sin embargo, la CEOE volvió ayer a su discurso tradicional.

En una nota, la patronal lamentó que sus propuestas no estén reflejadas en el documento y pidió la "flexibilidad interna" de las empresas, la rebaja de las cotizaciones sociales y un contrato a tiempo parcial más flexible. En todo caso, los empresarios aseguran que realizarán el mismo "ejercicio de responsabilidad" que ya han hecho otras veces con los acuerdos para la negociación colectiva.

Ferrán no solo puso voz a la nueva actitud de CEOE en 24 horas, sino que rechazó el modelo austríaco por el que se inclina el Ministerio de Trabajo para sustituir la indemnización por despido del trabajador por un fondo al que se hagan aportaciones durante toda la vida laboral. El presidente de la CEOE afirmó que los empresarios austríacos "cotizan menos a la Seguridad Social y tienen más margen" para hacer aportaciones.

Desde el Gobierno se mantuvo ayer la incógnita sobre el carácter de este fondo, quién realizaría las aportaciones y cómo se regularían. Algunos expertos consideran difícilmente aplicable el modelo austríaco entre otras razones porque en aquel país solo hay una modalidad de contrato mientras que en España hay una dualidad que ahora se quiere simplificar en esta reforma.

También los sindicatos siguen desbrozando el texto. El líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, afirmó que no prevé "nada que no sea llegar a un acuerdo con el Gobierno". Entre las "inconcreciones" que a su juicio presenta está la reducción de la jornada como mecanismo "para fijar empleo y evitar la utilización abusiva que se produce del despido como método de ajuste".