La patronal CEOE mostró ayer algunas de sus cartas en la nueva partida del diálogo social que se está preparando. La organización empresarial suavizó algunas aristas de sus anteriores planteamientos al no mencionar explícitamente el abaratamiento del despido, y se centró en proponer una reforma de algunas modalidades contractuales para que las empresas tengan más margen de flexibilidad.

El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, aprovechó una entrevista con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, para presentar una propuesta de mejora para el sector que contenía las modificaciones laborales. Una de las líneas es alargar la duración máxima de los contratos temporales hasta los tres años, lo que significaría resucitar la vieja modalidad eventual.

Al mismo tiempo, recupera una vieja aspiración, especialmente de los fabricantes automovilísticos, de disponer de un contrato con una duración ligada a la vida comercial de un producto. En este caso, contratos que pueden durar de tres a cinco años, el ciclo de producción de un modelo de coche. Asimismo, la CEOE plantea potenciar el contrato a tiempo parcial ampliando la bonificación en la cotización que paga la empresa del 30% actual al 50%, y un nuevo fijo discontinuo con una regulación "más flexible y sencilla".

El cambio normativo se completa con otras viejas reclamaciones de la patronal, que incluyen la supresión de la autorización administrativa en los expedientes de regulación de empleo (ERE) y transformarla en un procedimiento reglado de negociación y consulta entre empresas y trabajadores. Además, pide facilitar la movilidad, tanto en el puesto de trabajo dentro de la empresa como geográfica, y plantea el aplazamiento de las cotizaciones sociales de las empresas que lo soliciten, así como de las retenciones por IRPF.

Pese a la aparente suavización en las reclamaciones de la patronal, CCOO y UGT mostraron ayer su rechazo inicial a unas medidas que insisten en una reforma laboral que consideran que no aliviará la crisis. "Es la misma propuesta, pero dando la vuelta al calcetín", sentenció Simón Rosado, de CCOO, que recordó que la negociación colectiva ya tiene ahora margen suficiente para acordar esa flexibilidad que pide la patronal.

Por otra parte, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, subrayó ayer que sería "muy importante" que empresarios y sindicatos alcancen un acuerdo en materia de negociación colectiva para poder retomar el diálogo social roto el pasado julio.