El líder de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, se ha quedado solo. Sus propuestas de reforma del mercado laboral no tienen apoyo en partidos políticos, sindicatos, autónomos, ni de otras organizaciones empresariales que, aunque bendicen las medidas para frenar la sangría del paro, no comparten el camino ni las exigencias del presidente de la gran patronal española.

Díaz Ferrán se sirvió ayer de un debate público para atraer voluntades hacia sus propuestas. Insistió en promover la flexiseguridad ("que consiste en que el trabajo sea seguro pero no necesariamente en la misma empresa", explicó para definir el concepto). Y reiteró que es necesario atajar el absentismo laboral, crear un nuevo contrato a tiempo parcial y un despido más barato.

Al catálogo de recetas esgrimido en las últimas semanas, el líder patronal añadió ayer dos ideas. La primera es que los ERE deben ser "rápidos". Para ello, propuso eliminar la autorización de la autoridad laboral y fijar "convenios individuales", pactos entre empresario y trabajador fuera de los convenios.

Aunque el dirigente de la CEOE siempre ha justificado cualquier iniciativa en querer evitar que suba más el paro, ahora es pragmático: "Lo que hagamos ahora no va mejorar inmediatamente el empleo, ningún empresario va a contratar a nadie por abaratar el despido".

JARRO DE AGUA FRIA El presidente de los grandes empresarios esperaba el respaldo del PP, un aliado incondicional desde 1996, pero ayer recibió un jarro de agua fría del portavoz de Economía de este partido, Cristóbal Montoro. El diputado popular no esperó ni a terminar el debate para espetarle --en tono más que vivo-- que su partido no es partidario de abaratar el despido, ni tampoco de introducir más "amenazas o desconfianzas" en los trabajadores. El PP, explicó, estaría dispuesto a discutir una reforma laboral amplia.

Sus palabras cierran el círculo y constatan que difícilmente el Congreso aprobará leyes en la línea patronal, que además cuenta con el total rechazo de los sindicatos. Un informe de CCOO minimizó ayer sus reivindicaciones al señalar que la indemnización media efectiva en España es de 19,1 días de salario por año de trabajo, por debajo de la exigencia de Díaz Ferrán.

LEJOS DE LAS PYMES Tampoco la doctrina de la CEOE convence al pequeño empresario. Si bien el presidente de la Pimec, Josep González, está de acuerdo con implantar un nuevo contrato de indemnización más baja, lo circunscribe solo a determinadas causas y tampoco es partidario de eliminar la autorización de los ERE, aunque es partidario de agilizar el trámite.

Para el presidente de la Federación de Autónomos, Lorenzo Amor, "Díaz Ferrán ha perdido el norte y lo que pide no está en el sentir del 80% de los empresarios, sino en el de grandes compañías a las que les interesa soltar lastre".