Mientras que los grupos políticos siguieron centrando ayer el debate en las ayudas al alquiler para los jóvenes, la ministra de Vivienda, Carme Chacón, aprovechó para anunciar nuevas reformas de las ayudas en vigor dirigidas esta vez a las clases medias --hasta ahora, al margen de los planes de incentivos-- con el fin de que puedan acceder a una vivienda. Esta y otras medidas se discutirán mañana en el Consejo de Ministros.

Chacón insistió en la necesidad de flexibilizar los actuales topes para acceder a la compra de una vivienda de precio concertado o tasado (VPT) y las ayudas para la adquisición de una casa de segunda mano con el fin de que las clases medias puedan beneficiarse de estos incentivos. En este momento la familia que quiera comprar una VPT debe tener unos ingresos inferiores a 6,5 veces el IPREM.

En cuanto a las viviendas de segunda mano, el plan actual ofrece ayudas de entre 4.000 y 12.000 euros para la entrada del piso y préstamos a bajo interés si los ingresos no exceden de 5,5 veces el IPREM. Vivienda ayuda al pago mensual de la hipoteca si la renta familiar no supera tres veces y media este índice.

La titular de Vivienda quiere que el Gobierno discuta mañana estos cambios junto al plan de apoyo a la emancipación y al fomento del alquiler, que incluye subvenciones directas a los jóvenes de entre 22 y 30 años, y una desgravación fiscal del 10,1% para todos los alquileres.

Con el fin de aumentar la oferta, Chacón desea, además, anunciar una mejora de las subvenciones que reciben los propietarios dispuestos a poner en alquiler sus viviendas vacías. El plan actual prevé una ayuda directa de 6.000 euros para que los dueños de casas puedan arreglar el inmueble antes de alquilarlo, aunque exige que lleve un año vacío, que no exceda de 125 metros cuadrados y que la renta del inquilino no supere en cinco veces y media el precio de referencia de alquiler.

Chacón pretende suavizar estos límites e incluso suprimir alguno, con el fin de que aumente el parque de viviendas en régimen de arrendamiento.