El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, acusó ayer al Gobierno de ser el principal culpable del encarecimiento experimentado en las viviendas por haber aprobado una ley del suelo, en 1988, que ha provocado una subida escandalosa de los precios de los solares.

Según Chaves, la liberalización del suelo, en lugar de reducir su precio, "lo ha colocado en manos de los especuladores", que retienen este bien en función de la situación del mercado, y provocan un encarecimiento "escandaloso". El valor de los solares urbanos en España aumentó el 157% entre 1988 y el 2001, y el de la vivienda, un 43% en el mismo periodo, según indican las tasaciones.

El presidente andaluz afirmó que esta legislación provoca que las inversiones que se realizan en España, en especial, las que proceden del dinero negro, "ya no se hagan en la bolsa, sino en el mercado inmobiliario", y manifestó que mientras no se cambie la norma, no se podrá influir de forma "notable" en el precio del suelo.

La presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Rita Barberá, del PP, negó ayer que los ayuntamientos causen el aumento de los precios de la vivienda y del suelo. Barberá afirmó que "la mayoría del terreno vacante urbanizable está en manos privadas" y que el de propiedad pública pertenece en su mayor parte a las administraciones central y autonómica.