El gobierno de China perdió por primera vez una disputa en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC) desde que entró a formar parte de la entidad hace siete años. La Unión Europea, Estados Unidos y Canadá abrieron una disputa contra china por su política de importación de autopartes, un mercado de 19.000 millones de dólares.

Los países ricos acusan a China de exigir que el 60 por ciento de las piezas usadas en la fabricación de un vehículo en el país tengan que provenir de productores locales. Además, la acusan de establecer unas tarifas de importación demasiado altas. Actualmente se están aplicando unas tarifas del 25 por ciento para las autopartes, cuando según los demandantes, el arancel tendría que ser del 10 por ciento.

En su argumentación para defenderse, China afirmó que el sistema se había establecido para evitar que se importasen coches enteros por partes y que su país se convirtiera en un simple montador de vehículos. El fallo de la OMC conocido hoy juzga ilegal las prácticas aplicadas por el gigante asiático en el sector automotor, pero según fuentes comerciales también abre la puerta a que se cuestione toda la política industrial china en varios sectores.

Este es el primer fallo sobre la disputa, por lo que China tiene la posibilidad de apelarlo.