El borrador del plan de Vivienda 2005-08 prevé un nuevo tipo de pisos públicos que serán un 20% más caros que las viviendas de protección oficial (VPO) y a los que podrán optar las familias de rentas medias, que actualmente no pueden acceder a la vivienda libre ni a la de VPO. La figura de los pisos de precio concertado es la novedad más importante que incorpora el nuevo plan, que fue presentado ayer a los directores generales de Vivienda de las comunidades autónomas.

El objetivo de la medida será facilitar el acceso a los pisos a colectivos que, a pesar de disponer de unos ingresos constantes, han quedado excluidos del mercado ante el alza de precios de los inmuebles en los últimos años. El nuevo módulo de vivienda pública se calculará multiplicando un coeficiente representativo del nivel de vida de cada comunidad autónoma por entre 5,5 y 6,5 veces el indicador de rentas públicas con efectos múltiples (IPREM), que es el antiguo salario mínimo interprofesional (14 pagas de 460,5 euros).

El borrador del plan propone que sean las autonomías quienes decidan qué porcentaje de vivienda protegida se acogerá a esta nueva tipología, aunque en ningún caso podrá superar un tercio del total. Otra de las medidas propuestas es la de prolongar la calificación de VPO a toda su vida útil, con el objetivo de evitar la especulación. El documento pretende facilitar la venta de las VPO una vez pasados 10 años de su compra.