Las condiciones que establecen las comisiones de las tarjetas de crédito no pueden modificarse de forma unilateral. Según las normas del Banco de España que regulan las relaciones entre la banca y los clientes, el usuario dispone de un periodo de tres meses para comunicar a la entidad si acepta el cambio de condiciones, una vez que ésta haya informado "explícitamente" de la modificación. Cuando es un contrato nuevo, el titular de la tarjeta no puede pedir su invalidación hasta que concluya el periodo por el cual se firma.