El G-20 se creó a finales de los 90 para dar una respuesta conjunta a las crisis rusa y asiática, y agrupa a los principales países industrializados y emergentes del planeta. Sus miembros son los países del G-7, el club de los más industrializados (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), más una docena de países emergentes (Suráfrica, Arabia Saudí, Argentina, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Rusia y Turquía) y la Unión Europea (UE), representada por el país que asume la presidencia de turno (ahora la República Checa).