La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) continúa decidida a instar la rebaja del precio de la banda ancha en España con la única arma que tiene a su alcance: el recorte de los precios que Telefónica está cobrando a sus rivales. El organismo regulador aprobó el pasado viernes la oferta de referencia de servicios mayoristas (OIBA), una medida que prevé por ley bajadas de hasta el 69% en los precios de los distintos servicios que la operadora dominante presta al resto de compañías y le obliga a extenderlos a todas las modalidades, incluida la llamada ADSL rural .

La resolución tiene carácter retroactivo y se suma a las medidas que adoptó la CMT en el 2006 y en el 2007 en el mismo sentido. Esta nueva iniciativa, que sigue la larga estela de multas aplicadas por obstaculizar la competencia, causó ayer un gran revuelo en Telefónica por el carácter de retroactividad de la medida, dado que se aplica a "compromisos ya cerrados", según fuentes de la compañía.

Los nuevos precios se basan en "el cálculo de los costes reales de las operadoras" a partir de la información facilitada. Ya no tendrá en cuenta las estimaciones que se hagan. En este sentido, los recortes más grandes se aplican a las ofertas de líneas de más capacidad "porque son las que ahora tienen más demanda de los usuarios", explican fuentes de la comisión.