El presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), Reinaldo Rodríguez, prefiere ver el vaso medio lleno antes que medio vacío. El responsable del órgano regulador admitió ayer que la crisis ha causado una retracción de la demanda en el mercado de las telecomunicaciones, aunque matizó que este descenso no es "comparable al de otros segmentos". Rodríguez destacó que la situación económica actual "ha influido incluso de forma algo positiva", con efectos como la rebaja de precios.

En un momento de "caída del poder adquisitivo" de la sociedad, las operadoras se esfuerzan por "ajustarse a la demanda", explicó el presidente de la CMT, en una jornada del sector de las telecomunicaciones organizada por el IESE en Madrid. "Estamos asistiendo desde hace tres o cuatro meses a un recrudecimiento de las ofertas", añadió, lo que a su entender supone una reactivación de la competitividad.

Otro de los efectos positivos de la crisis, destacó, es el avance de las redes móviles para competir con las fijas en el campo del acceso a internet de banda ancha, hecho que permitirá "un nivel importante de competencia en infraestructuras", que llevará a una mayor innovación.

Rodríguez también destacó el papel del Gobierno central y los ejecutivos autonómicos por impulsar políticas de desarrollo de la demanda, al incentivar servicios basados en las nuevas tecnologías.

El jefe de la CMT alertó de la necesidad de supervisar la tendencia de las operadoras de compartir infraestructuras a causa de las dificultades de financiación, para evitar fusiones encubiertas.