La Comisión Nacional de la Energía calculará cuánto debería subir la tarifa eléctrica para subsanar el déficit que sufren las empresas al vender la energía por debajo de sus costes. El Ministerio de Industria acaba de ordenar al regulador que realice ese estudio con la idea de que sirva de base para un plan que pretende corregir el agujero a lo largo de la próxima legislatura.

El secretario general de la Energía, Ignasi Nieto, ha reconocido públicamente que los precios regulados de la electricidad solo han subido un 3,3% este enero por razones de "lógica política". Sin embargo, el ministerio ha dado de plazo a la CNE hasta el 15 de febrero para elaborar el informe. La subida --que los técnicos del organismo estiman en un 20% de media, y que llegaría al 30% para algunos consumidores domésticos-- podría ver la luz a escasos días de las elecciones generales.

En el departamento que dirige Joan Clos restan importancia a esta situación. "Una cosa es que haya un plazo y otra que se cumpla: el año pasado la CNE se pasó varios meses en la fecha de entrega de otro informe", apuntan. Sea antes o después de los comicios, el cálculo de la tarifa será una pieza clave de "la estrategia para ir reduciendo poco a poco el déficit" si el PSOE repite victoria electoral, según confirman en el ministerio. Al igual que en años anteriores, Industria ha aprovechado la orden ministerial en la que se actualizan las tarifas para transmitir algunas órdenes a la CNE.

SUMINISTRO Entre otros mandatos, al organismo que preside Maite Costa se le ha encomendado que "detalle" la subida que deberían experimentar tanto las tarifas de suministro en el mercado regulado como las de acceso por el uso de las redes para los consumidores que adquieren la energía en el mercado libre. Con ello, el ministerio pretende ajustar al máximo el cálculo, para evitar que el déficit se infle por encima de los costes reales.