La Comisión Nacional de Energía (CNE) decidió, el jueves, llamar a capítulo a ACS, la constructora que dirige Florentino Pérez, para que informe de su entrada en la eléctrica Iberdrola, de la que ya controla el 10%. Ese anuncio fue el primer paso para fusionar Iberdrola con Unión Fenosa, de la que ACS controla ya el 35%.

Cuando la CNE decidió enviar el mensaje, discreto y no como un requerimiento formal, a Florentino, la constructora solo había declarado un 6,31% como paquete de acciones en la eléctrica, participación que desveló el martes pasado haber comprado a 37 euros por acción.

COMUNICADO A LA CNMV Ese mismo jueves, ACS negó que hubiera dado una orden de compra para llegar al 10%. Es más, en un comunicado a la CNMV, ACS aseguraba que "no ha asumido compromiso alguno para adquirir más acciones en las mismas condiciones de precio y decidirá libremente sobre su actuación".

Por la noche, el grupo de los March, los Albertos y Florentino reconocieron que habían llegado ya al 10%, pagando incluso menos de los 37 euros por acción que habían desembolsado para la compra del primer tramo correspondiente al 6,31%.