La Comisión Nacional de Energía (CNE) recomendará hoy al Gobierno que mantenga la actual participación del 2,9% que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) tiene en Endesa para garantizar los intereses nacionales en el sector energético frente a la incursión de la italiana Enel. El órgano regulador no descarta que el Estado aumente ese porcentaje.

El organismo que preside María Teresa Costa defiende, no obstante, que Enel pueda ejercer "con condiciones" sus derechos de voto en Endesa, y que el Consejo de Ministros autorice al grupo que preside Piero Gnudi, donde el Gobierno italiano es propietario de un 31% del capital, a hacer valer su peso en función de la participación del 24,9% de la que es titular.

Estas son las principales recomendaciones del informe consultivo que el Ministerio de Industria solicitó a la CNE de acuerdo con la petición de Enel de ser eximida de la denominada ley Rato, que limita al 3% los derechos de voto de las compañías extranjeras con capital público en el accionariado de empresas estratégicas.

En definitiva, lo que trata de conseguir la CNE es compensar la asimetría de las legislaciones italiana y española. De esa forma, el Gobierno español podría mantener cierto peso en Endesa.

ZAPATERO, SATISFECHO El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó ayer de "satisfactorio" el resultado final del "largo proceso de las sucesivas opas que distintas empresas han lanzado sobre Endesa". Para Zapatero, la oferta formulada por Enel y Acciona para hacerse con la primera eléctrica española y el acuerdo posterior con E.ON es "satisfactorio" por tres razones, según explicó en la sesión de control del Congreso.

La primera razón, dijo, "porque los accionistas han visto mejorada la cotización de la acción". La segunda, "porque los consumidores disponen hoy de más actores en el sector energético". Y la tercera, "porque en una opa donde han concurrido diversos actores ha habido un acuerdo de los accionistas", concluyó.

DE ESPAÑOLA A EXTRANJERA En su turno, Mariano Rajoy dijo al presidente que "debería darle vergüenza" el desenlace de esta historia de más de año y medio. Para el líder del PP, el final se resume en que "una empresa que antes era española, con unos importantes activos en el extranjero, ahora va a convertirse en dos empresas: en una va a mandar E.ON (alemana) y en otra el Gobierno italiano". Zapatero devolvió el dardo al líder del PP. "El futuro presidente de Endesa será el que decidan los accionistas libremente, no como el de ahora, que fue nombrado por ustedes", dijo Zapatero en alusión al primer ejecutivo de Endesa, Manuel Pizarro, nombrado en la época en que gobernaba el PP.