El intento de la familia Sanahuja, propietaria de la constructora Sacresa, de lograr el control de su competidora Metrovacesa chocó ayer con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El organismo regulador denegó la solicitud de la firma para ampliar su opa del 20% hasta el 26% del capital social de Metrovacesa, pero con el compromiso de ceder el 0,3% a varias oenegé o pagar parte de la opa con sus acciones, con el objetivo de no verse obligada a presentar una oferta sobre el 100% del capital.

La CNMV no ha aceptado estas fórmulas. A la vez, la Comisión añade que Cresa Patrimonial, la filial de Sacresa, podrá mantener la primera oferta, a de 78,10 euros por acción, o retirarse.