Asociaciones de consumidores, agencias de viajes y la Asociación Española de Comercio Electrónico (Aecem) cargaron ayer contra la amenaza de la aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair de no aceptar, a partir del 25 de agosto, billetes de avión comprados en páginas webs diferentes de la de la propia compañía, tales como Atrápalo, eDreams o Rumbo.

La Comisión Europea, además, demandó ayer información a Ryanair antes de decidir si sus planes son "compatibles" con la reglamentación sobre pasajeros.

Por su parte, el presidente de Ryanair, Michael O´ Leary, compareció ayer en rueda prensa en Madrid para decir que continuará cancelando reservas y señaló que el día anterior se habían anulado 70 (18 de ellas, españolas). En este sentido, O´Leary aseguró que su principal objetivo empresarial es "defender a los consumidores".