Los tres millones de contribuyentes que no están obligados a declarar IRPF pueden solicitar desde mañana en las oficinas de la Agencia Tributaria la devolución rápida que les corresponda por las retenciones practicadas en el 2002. Como norma general, pueden acogerse a esta modalidad, que permite cobrar la devolución antes de finalizar abril, quienes cobran un salario bruto anual inferior a 21.035,42 euros (3,5 millones de pesetas).

Esta regla no afecta a las personas que disfrutan de deducción por compra de vivienda habitual o a quienes realizan aportaciones a planes de pensiones. Aunque no alcancen el nivel de ingresos estipulado, han de presentar la declaración en mayo, como el resto de los contribuyentes.

UNA ELEVADA PLANTILLA

Los 300 trabajadores temporales contratados para reforzar los servicios de gestión de la Agencia Tributaria se comenzaron a incorporar el jueves pasado a sus puestos de trabajo. Los eventuales serán 1.281, que trabajarán entre marzo y junio para reforzar la campaña de devoluciones rápidas y la tradicional que comienza en mayo. Ninguna gestoría privada tiene una plantilla de tales dimensiones, ni ha de tramitar un volumen de declaraciones de estas proporciones.

Hacienda ha comenzado a enviar cartas a los potenciales usuarios de esta primera fase de la campaña de la renta con un modelo de impreso de solicitud de devolución. Bastará con que el contribuyente la firme y la remita a Hacienda o que se ponga en contacto con el 902.20.03.45 para confirmar su solicitud. Esta línea funcionará de lunes a viernes entre las 9 y las 21 horas.

En Hacienda se prevé que aumenten los declarantes de esta modalidad, ya que si el resultado es una declaración positiva no hay devolución. Tampoco hay que pagar en caso contrario.