La Comisión Europea acordó hoy imponer a Telefónica una multa de 151,875 millones de euros por un abuso "muy grave" de posición dominante en el mercado español de internet de alta velocidad.

El ejecutivo de la UE explica que, durante más de cinco años, Telefónica impuso a sus competidores unos precios abusivos por el uso de la infraestructura de banda ancha.

Al estrechar los márgenes entre los precios mayoristas y los que Telefónica cobraba a sus propios clientes, las demás empresas se veían obligados a incurrir en pérdidas si querían igualar los precios minoristas de la operadora, señala la Comisión.

"Por su gravedad y duración, el abuso de Telefónica merece una sanción severa", indica Bruselas, que espera disuadir así a otros operadores dominantes de incurrir en comportamientos similares.

Según el ejecutivo de la UE, debido a los elevados costes mayoristas y a la débil competencia en el mercado minorista, los precios de la banda ancha en España superan en un 20 por ciento la media de la UE-15.

En opinión de la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, el estrechamiento de márgenes que Telefónica impuso a sus competidores no sólo incrementó sus costes sino que perjudicó notablemente a los consumidores.

"No consentiré que las empresas dominantes fijen unos precios que den al traste con la liberalización de las telecomunicaciones", subrayó la comisaria en rueda de prensa.

Tras una investigación que ha durado más de cinco años y que se abrió tras recibir una denuncia de la francesa Wanadoo, la Comisión concluyó que desde septiembre de 2001 a diciembre de 2006, la diferencia entre los precios minoristas de Telefónica y los que cobra a sus competidores por permitirles usar la red era insuficiente para cubrir el coste del servicio.

De esa manera, un operador tan eficiente como Telefónica tenía que elegir entre abandonar el mercado o incurrir en pérdidas. La Comisión reconoce que los precios minoristas están regulados por ley, pero incide en que Telefónica podía haber rebajado "motu propio" sus precios mayoristas, que en su mayoría no lo están.

Bruselas hace hincapié en que la operadora "no podía ignorar que estaba aplicando un estrechamiento de márgenes a sus competidores" y la culpa en exclusiva de las consecuencias de su comportamiento.

Recuerda que tras la apertura formal de este proceso, en febrero de 2006, el regulador español (la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones) analizó la situación del mercado de banda ancha y decidió imponer un descenso significativo de los precios mayoristas nacionales y regionales de Telefónica en diciembre de 2006.

Esta intervención, señala la Comisión, puso fin al abuso detectado. Bruselas quiere sentar con esta decisión un precedente a la hora de evaluar el comportamiento de operadores dominantes en otros sectores, especialmente en las industrias de red liberalizadas recientemente o en proceso de liberalización.

Confía, por último, en contribuir al desarrollo del mercado español de banda ancha y muestra su disposición a seguir colaborando con la CMT en beneficio de los consumidores españoles.