La compañía tabaquera hispano-francesa Altadis anunció ayer el cierre de seis centros de producción y gestión que comportará la eliminación de 1.276 puestos de trabajo, el 6% de la plantilla total y el 10% de los empleados de España y Francia. La empresa, que nació de la fusión entre Tabacalera y Seita en 1999, justificó la reestructuración por el descenso del consumo de tabaco, la competencia y la racionalización de la producción.

El plan costará unos 240 millones de euros (39.933 millones de pesetas) y supondrá el cierre de las fábricas de Tarragona, Sevilla (donde se elabora la marca Ducados) y Cádiz (Farias) y la pérdida de 743 puestos de trabajo en España. En Francia, el cierre de las plantas de Lille, Tonneins y Marlaix dejará sin empleo a 533 trabajadores, según la compañía.

Además de los 1.276 empleados a los que se ofrecerán bajas incentivadas y prejubilaciones, Altadis prevé recolocar a 402 personas en España y Francia.

La producción de las factorías que cerrarán hasta el 2005 se distribuirá entre la fábrica de cigarrillos negros de Alicante, las de tabaco rubio de Logroño, Nantes y Riom y las plantas de puros de Cantabria y Estrasburgo, así como el centro técnico de Orleans.

Andrés Cobo, delegado estatal de UGT en Altadis, lamentó que se haya anunciado justo la vigilia del inicio de las vacaciones. CCOO y UGT de Andalucía rechazaron "de plano" la reestructuración y anunciaron "movilizaciones contundentes" si se realiza.