La rebaja en el precio del ADSL es un hecho, pero en dos registros muy diferentes. En el 2002, era una tecnología que daba velocidades de 256 kilobits por segundo (kbps) de descarga y 128 kbps de envío. Cinco años después, la velocidad estándar es de 3 megabits por segundo (3000 kbps), lo que supone multiplicar por 12 lo anterior. Y hay quien ofrece 6 mbps o incluso 20 mbps a precios muy inferiores.

También hay que diferenciar entre la oferta de la operadora dominante, Telefónica, que a lo largo de estos años apenas ha rebajado el precio un 11%, del resto de operadores (Ya.com, Jazztel y Ono, entre otros), que han llegado a aplicar descuentos de casi un 45% en sus tarifas. Esta disparidad de oferta, y las presiones de la CMT para rebajar el precio al que Telefónica está obligada a venderles el servicio donde no dispongan de infraestructura propia, tampoco ha impulsado en exceso el mercado. Para los clientes que han optado por el cable (que se han multiplicado por más de tres), el precio medio ha aumentado el 21% y ha pasado de 20,14 euros a 25,56.