El Servicio de Defensa de la Competencia (SDC) y el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) advierten de que los mercados de distribución de energía eléctrica a los consumidores y la comercialización a clientes cualificados (con capacidad de elegir suministrador) presentan "destacables" barreras para la entrada de competidores, propiciadas por la alta concentración del sector y la integración vertical de las compañías eléctricas.

Un informe del SDC, al que tuvo acceso Europa Press, reconoce que aunque la ley del sector eléctrico establece que las actividades de comercialización y generación han de ser desempeñadas por empresas separadas jurídicamente de las que llevan a cabo actividades reguladas (transporte, distribución y gestión del sistema), pueden formar parte del mismo grupo empresarial.

Por esta razón, el SDC y el TDC, dependientes del Ministerio de Economía, consideran que el control de Endesa, Iberdrola y Unión Fenosa "puede dificultar el acceso de competidores independientes".

VENTAJA COMPETITIVA

Competencia estima que la presencia de filiales de un mismo grupo en los mercados de comercialización y de generación supone una ventaja competitiva determinante al poder traspasar los márgenes de beneficio a las actividades con menos competencia. El TDC estima que de los 20 millones de clientes que a partir del 1 de enero de este año pueden elegir suministrador, la mayoría seguirán optando por operador dominante.

Las compañías detectan la importancia de ligar su actividad estrechamente al territorio y un ejemplo es el traslado de la sede de Endesa Distribución de Madrid a Barcelona. Fuentes sindicales informaron de que la medida afectará a un máximo de 20 empleados. Los responsables de la eléctrica han garantizado a los empleados que los traslados de personal serán "mínimos" y voluntarios en todos los casos.