La compañía aérea francesa Air France y la británica British Airways anunciaron ayer el cese definitivo de los vuelos de sus respectivas flotas del Concorde para finales de octubre y tras 27 años de explotación. Air France suspenderá ya los vuelos del supersónico franco-británico a partir del 31 de mayo debido al "contexto económico", según informó la aerolínea.

Las dos compañías que explotan el único transporte supersónico en el mundo en servicio comercial llegaron al acuerdo de interrumpir definitivamente los vuelos el 31 de octubre. La francesa Air France ha decidido tirar la toalla incluso antes de la fecha prevista, aunque se reserva el derecho de programar vuelos si hubiera demanda hasta que se produzca la retirada definitiva.

En un comunicado hecho público ayer, la compañía francesa explica: "La degradación de la situación económica a lo largo de los últimos meses ha provocado un bajón en el tráfico de negocios que ha afectado especialmente los resultados del Concorde".

British Airways y Air France tienen aviones Concorde que diariamente vuelan desde los aeropuertos de Heathrow (Londres) y Charles de Gaulle (París) a Nueva York. Fuentes sindicales citadas por France Presse aseguraron esta semana que el nivel de ocupación del avión supersónico había descendido al 20% de su capacidad desde el inicio de la guerra de Irak. En los meses previos, la ocupación era sólo del 50%.

ALTO MANTENIMIENTO

A eso cabe añadir "un fuerte aumento" de los costos de mantenimiento del aparato después de la catástrofe de Gonesse. De hecho, la compañía francesa situó ayer en una cifra de entre 50 y 60 millones de euros (de 8.300 a 10.000 millones de pesetas) la consignación contable necesaria para amortizar las piezas y recambios. Según datos de la propia compañía, el cese de los vuelos del avión supersónico facilitará a Air France un ahorro que oscilará entre los 30 y los 50 millones de euros (entre 5.000 y 8.000 millones de pesetas) anuales, tal y como recordó su presidente, Jean-Cyril Spinetta.