La justicia alemana condenó ayer al expresidente del comité de empresa de Volkswagen Klaus Volkert a una pena de dos años y nueve meses de cárcel en el proceso por corrupción, viajes de placer y servicios sexuales a costa de las arcas del mayor fabricante automovilístico de Europa. La sentencia, que también exige el pago de 463.000 euros al fisco, considera que Volkert instigó al desfalco e incumplió la ley de régimen empresarial del país.

Volkert, de 65 años de edad, cobró bonificaciones extraordinarias de casi dos millones de euros del antiguo director de personal Peter Hartz, que fue condenado a dos años de libertad condicional y a pagar una multa de 576.000 euros por un total de 44 casos de desfalco. Hartz, acusado de haber tratado favorablemente a miembros del comité de empresa, reconoció haber pagado elevadas sumas de dinero a Volkert y a la amante de éste Adriana Barros. Los jueces también han condenado al antiguo director de personal de Volkswagen Klaus-Joachim Gebauer a un año de libertad condicional.