La confianza de los consumidores sobre la economía española ha registrado otro mínimo histórico, al situarse en 46,4 puntos, el nivel más bajo desde septiembre de 2004, mes en el que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) comenzó a elaborarlo. Con respecto al dato del mes anterior, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) reflejan la senda bajista que empezó en agosto de 2007 coincidiendo con las turbulencias de los mercados financieros, y registró en mayo una disminución de 7,4 puntos en relación con el mes anterior.

Así mismo, también se han producido disminuciones en el indicador sobre la situación actual, que en mayo ha alcanzado los 42,3 puntos (9,5 menos que en abril), y en el índice de expectativas, que ha caído 5,3 puntos hasta los 70,6. Con respecto a mayo de 2007, el ICC ha retrocedido en 36,6 puntos. Según indicó el presidente del ICO, Aurelio Martínez, en los datos referidos a la situación actual la percepción de los consultados es más negativa y ha caído 12 puntos, sin embargo es menor si se analizan las perspectivas para los próximos seis meses.

Por tramos de edad, Martínez recordó, que "como casi siempre", los más optimistas siguen siendo los jóvenes de entre 16 y 24 años, y los más pesimistas las personas integradas en el tramo de edad comprendido entre los 45 y 64 años. Por tamaño de hábitat, los ciudadanos que viven en municipios de más de 500.000 habitantes son los más optimistas, y los más pesimistas los que se encuentran en municipios por debajo de los 10.000 habitantes. Por tamaño del Producto Interior Bruto (PIB), las mayores caídas se observan, explicó el presidente del Instituto en los tramos con rentas inferiores al 84 por ciento del PIB, mientras que los mejores datos se reflejan en los tramos que tienen el 116 por ciento de la renta española.

Aurelio Martínez subrayó que hay cambios de tendencia que "merecen ser vigilados en los próximos meses", ya que a partir de 2008 las tensiones generadas en los precios, provocadas por la subidas del petróleo y de los productos alimenticios, ha modificado las expectativas de los consumidores. Lo mismo ocurre, explicó Martínez con las expectativas sobre las subidas de los tipos de interés. La relación entre el comportamiento del precio del crudo con el ICC, muestra datos muy negativos ya que en mayo la correlación entre los dos indicadores llegó al -0,79 por ciento, mientras que con respecto a la situación actual en comparación con la evolución del PIB, se adaptan bastante bien (0,91 por ciento).

Sin embargo la correlación es algo menor cuando lo que se compara es el ICC y el PIB (0,82 por ciento), y la situación actual frente al gasto en el consumo de los hogares, (0,72 por ciento). El presidente del ICO añadió que las últimas noticias publicadas "pueden" indicar una desaceleración en el mercado del crudo que junto a las últimas previsiones que ha hecho público el Fondo Monetario Internacional (FMI), podrían moderar en los próximos meses la desaceleración económica, de forma que el PIB tendría a converger, -dijo-, en el 2,3 por ciento previsto por el Gobierno. Por último criticó a aquellos que avanzan que en el mes de mayo se haya producido un crecimiento cero, ya que no se cuenta a dos de junio con datos suficientes para hacer esa afirmación.