El decreto de reforma laboral aprobado por el Consejo de Ministros pasará esta tarde el primer trámite parlamentario en las Cortes sin apuros y será convalidado con los votos a favor del PSOE, la abstención de los tres principales partidos de la oposición, el PP, CiU y PNV y el rechazo de la izquierda minoritaria (ERC, IU, ICV, BNG y Na-Bai).

Los portavoces de los grupos del Congreso avanzaron el sentido del voto antes del inicio del debate de esta tarde, con la tramitación del decreto como proyecto de ley como justificación común de su posicionamiento provisional, a la espera de que se negocien ahora las enmiendas al texto. El Gobierno quiere que la nueva fase que se abre ahora se discuta por la vía de urgencia, una petición que cuenta con el respaldo mayoritario de la oposición.

Si se acuerda este procedimiento, la Mesa del Congreso lo oficializará a inicios de la semana que viene, y se derivará la negociación de las enmiendas al marco de la comisión parlamentaria de Trabajo. El plazo de presentación de esas enmiendas será de solo 15 días, y sin posiblidad de aplazamientos, para permitir que la votación definitiva de la reforma laboral en la comisión y en el plenario de la Cámara baja se produzca durante el mes de julio. Si se cumple ese calendario, el tramite del Senado se vivirá en agosto para culminar en ese mes la tramitación en las Cortes de la reforma.

PP, CiU y el PNV supeditan su voto definitivo a los cambios que puedan introducir en un decreto que hoy volvieron a criticar por considerarlo insuficiente.