Hoy será un "día histórico" para la federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) que, tras años de clamar en el desierto, verá hecha realidad la ley por la que el trabajador por cuenta propia pueda percibir el seguro de desempleo. El Congreso aprobará definitivamente la norma probablemente por una gran mayoría, ya que en ella se han empleado a fondo los grupos de la oposición, especialmente PP y CiU, que han aprovechado la debilidad parlamentaria del Grupo Socialista.

En los cinco meses de tramitación parlamentaria el Gobierno se ha visto obligado a hacer concesiones para no salir derrotado y para añadir en su haber una ley más de contenido social para mejorar su maltrecha relación con el sector de los trabajadores.

En la actualidad, existen en España unos 3.157.000 trabajadores por cuenta propia. A la mayoría de ellos los representa ATA, cuyo presidente, Lorenzo Amor, considera que así se pone fin a la "discriminación que padecía este colectivo".

Con la nueva cobertura por desempleo, según Amor, se facilita "la incorporación de nuevos emprendedores al tejido productivo", ya que "supone una garantía para asumir los riesgos inherentes al negocio".

AFECTADOS Acogerse a esta prestación es voluntario. Para ello, el autónomo debe tener claro que cotiza por tres conceptos distintos: por accidente de trabajo, enfermedad profesional y desempleo. Ninguna de estas tres prestaciones es separable. Si un trabajador solo cotiza por una de ellas, queda a su libre decisión hacerlo por las otras dos para cobrar el paro. Si decide no hacerlo, no tendrá la prestación.

Entre las numerosas mejoras que el trámite parlamentario ha introducido en el proyecto del Gobierno que se aprobará hoy está la de ampliar el periodo de protección (de los seis meses previstos en el texto del Gobierno a los 12 que ha decidido el Senado), el tiempo que debe transcurrir entre el cese de la prestación y la posibilidad de solicitar una nueva (se ha bajado de los 24 meses del proyecto gubernamental a 12) y la autorización para que el autónomo capitalice su subsidio, facultad que no tenían reconocida, a diferencia de los trabajadores por cuenta ajena.

"Nadie va a cerrar una tienda por cobrar 800 euros de paro". Esta frase de un autónomo resume el espíritu del argumento que ATA utilizó para convencer al Gobierno de que el sistema público de prestaciones sociales no se iba a hundir por una supuesta avalancha de nuevos demandantes en este sector.

TIEMPO COTIZADO La duración de la prestación por cese de la actividad irá en función de los periodos de cotización efectuados dentro de los 48 meses anteriores a la situación legal de cese de la actividad, de los que al menos 12 deben ser continuados.

Según esta escala, haber cotizado entre 12 y 16 meses dará lugar a dos meses de protección. De esta manera, ascenderá progresivamente hasta el tope de 48 meses cotizados.