En una inusitada sesión sabatina, el Congreso de EEUU dio su visto bueno definitivo ayer a una ambiciosa medida de rescate del sector hipotecario que autoriza fondos para miles de estadounidenses que afrontan el peligro de perder sus casas y prevé el rescate de las firmas hipotecarias públicas Freddie Mac y Fannie Mae.

Con 72 votos a favor y 13 en contra, el Senado aprobó un proyecto de ley que, entre otros elementos, autoriza más de 190.000 millones de euros para salvar a las comunidades más golpeadas por la crisis hipotecaria, así como ayudas directas para 400.000 familias.

La Cámara de Representantes ya había ratificado la iniciativa el miércoles pasado, con 272 votos a favor y 152 en contra. Los problemas que afronta la economía estadounidense, en particular la crisis hipotecaria, figuran entre los asuntos que más preocupan a los votantes. Es por ello que la Casa Blanca ha dejado en claro que el presidente George Bush promulgará la nueva ley en cuanto le llegue a su despacho.

LA MITAD DE LOS PRESTAMOS Entre otros elementos, la iniciativa autoriza préstamos por miles de millones de dólares a las empresas hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac. El temor de que estas empresas estuviesen al borde de un colapso hizo que los senadores eliminasen el viernes pasado las últimas trabas al proyecto de ley. El Congreso ha salido al rescate de las dos entidades debido en parte a las presiones de la Casa Blanca, que busca insuflar una mayor confianza de los inversionistas en la economía.

Fannie Mae y Freddie Mac tienen a su cargo cerca de la mitad de las hipotecas del país --unos 3,2 billones de euros de un total de 7,7 billones-- pero, ante la crisis de ejecuciones hipotecarias, han perdido miles de millones de dólares, según informes oficiales.

El Congreso de EEUU quiere evitar a toda costa un colapso de esas empresas porque eso provocaría un enorme caos en los mercados globales de crédito y profundizaría la crisis del sector de vivienda en este país.

Además de ayudar a las dos empresas hipotecarias, la iniciativa permitiría que la Administración Federal de Vivienda (FHA, en inglés) pueda refinanciar hasta 190.000 millones de euros en préstamos hipotecarios. También autoriza cerca de 2.600 millones de euros en fondos federales para ayudar a las comunidades más golpeadas por las ejecuciones hipotecarias.

Se calcula que la iniciativa ayude a unos 400.000 dueños de casas a evitar una ejecución hipotecaria porque tendrían la oportunidad de refinanciar sus propiedades con préstamos más asequibles por parte de la FHA.

La medida aumenta el límite de los préstamos hipotecarios que puedan adquirir Fannie Mae y Freddie Mac, asegurados por FHA. A petición de los republicanos, la medida también estipula la creación de una entidad federal que regule a ambas compañías hipotecarias.

La inclusión de Freddie Mac y Fannie Mae en el proyecto de ley fue a instancias del secretario del Tesoro, Henry Paulson, quien hizo esa solicitud el 13 de julio.Los detractores del proyecto de ley, entre éstos algunos republicanos conservadores como el senador Jim DeMint, consideraron que éste premia injustamente a los inversionistas y es un plan de rescate que pone en riesgo a los contribuyentes estadounidenses, que ahora tienen que asumir el costo de esta crisis.

Pero los patrocinadores de la iniciativa legislativa para el sector inmobiliario volvieron a insistir en que ya era hora de que el Gobierno respondiera a la crisis.