La Cámara de Representantes ha rechazado hoy, contra todo pronóstico, el controvertido proyecto de ley de 700.000 millones de dólares de rescate del sector financiero, lo que supone un duro golpe para la Casa Blanca.El resultado de la votación, con 205 papeletas a favor y 228 en contra, ha extendido una fortísima corriente negativa en Wall Street, que ha hecho al índice Dow Jones perder un 6,32% pasada la media sesión y perder más de 700 puntos. Esta caída tenía lugar mientras en Washington la Cámara baja votaba por primera vez el plan de rescate financiero propuesto por las autoridades estadounidenses para tratar de salvar al sector financiero, cargado de una deuda de muy difícil cobro, debido a la crisis del mercado crediticio.El rechazo al plan, que se ha producido tanto entre las filas demócratas como en las republicanas, podría obligar a los representantes de los dos partidos a regresar a la mesa de negociaciones hasta lograr un nuevo plan que les permita eliminar todas sus reticencias.Reacción económicaDe hecho, el presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara Baja, Barney Frank, ha dicho tras la votación que evaluarán la "reacción económica" antes de decidir sobre el siguiente paso legislativo.La votación se ha producido tras un largo e intenso debate entre los legisladores, muchos de los cuales habían puesto en duda la eficacia del plan, y habían criticado la falta de ayudas para las familias afectadas por las ejecuciones hipotecarias.Este rechazo supone un duro golpe para el Gobierno de George Bush, quien había advertido de que si no se aprobaba el paquete de rescate, ello tendría nefastas consecuencias para el resto de la economía estadounidense y para la economía global.Restablecimiento del flujo de crédito a los hogaresDurante el debate, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, ha afirmado que aunque los 700.000 millones de dólares constituyen "una cifra pasmosa", es "solamente una parte del coste de las fallidas políticas económicas" del Ejecutivo de Bush.En un último empuje al plan --cuyo texto final se fraguó durante el fin de semana-- el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, había dicho hoy que este paquete debía servir para "ayudar a restablecer el flujo de crédito a los hogares y negocios".Pero muchos legisladores dejaron clara su oposición a este plan, diseñado como rescate para la banca de Wall Street, porque no incluía suficiente ayuda para las familias afectadas por las ejecuciones hipotecarias.