La portavoz del PSOE en la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo, Isabel López i Chamosa, confía en que los grupos parlamentarios puedan sellar un acuerdo para elevar de 15 a 20 el periodo para calcular las pensiones y asegura que también hay margen para buscar un consenso en torno a la edad de jubilación, que el Gobierno quiere subir de 65 a 67 años.
Así lo ha asegurado la diputada socialista antes del inicio de la reunión fijada por la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo para empezar a redactar las conclusiones del debate que mantienen abierto desde noviembre de 2008 sobre el futuro del sistema de pensiones.
La intención del PSOE es que la comisión arranque esta fase de sus trabajos avanzando en aquellos temas en los que hay más acuerdo, dejando para el final lo más conflictivos, como la edad de jubilación.
Ente los puntos más fáciles de acordar, López i Chamosa incluye el pasar de 15 a 20 el periodo de cálculo de las pensiones: "Yo creo que ese es uno de los consensos más generales que hay, porque se haría hace muy poco a poco y muy paulatinamente y no se perjudicaría excesivamente a nadie", ha explicado.
Abiertos a la negación
Respecto a la edad de jubilación ha recalcado que de momento sólo está sobre la mesa la propuesta del Gobierno. "Habrá que esperar a que los grupos hagan las suyas para a partir de ahí iniciar un tira y aflojar y ver a dónde llegamos", ha comentado la diputada socialista.
Preguntada sobre si el Gobierno podría retirar esa propuesta para facilitar el consenso, ha subrayado que "como punto de partida" el PSOE no puede estar de acuerdo en "suprimir nada". "Pero dentro de dos o tres semanas cuando hayamos tenido negociación a lo mejor contesto otra cosa", ha admitido.
En cualquier caso, ha insistido en que tiene que haber margen para la negociación también en este punto porque al final se tiene que lograr un acuerdo. A su juicio, el Pacto de Toledo es el acuerdo "más importante que hay en la democracia, da tranquilidad a los ciudadanos y ningún partido y menos los que aspiran a gobernar se pueden permitir el lujo de no acordarlo".
Sin presiones
La portavoz del PSOE niega que existan "presiones" por parte del Gobierno para que la Comisión llegue pronto a un acuerdo, como ha denunciado Izquierda Unida. "No nos han puesto una pistola en el pecho", apunta, aunque apuesta por trabajar "sin prisas pero sin pausas" con el objetivo de poder acabar la reforma en esta legislatura, teniendo en cuenta que una vez que los partidos lleguen a un acuerdo el Gobierno tendrá que hablar también con los agentes sociales y luego hacer todo el trámite parlamentario.
En este contexto, ha querido dejar claro que no existe un plazo cerrado para la consecución de un acuerdo y que la prioridad es lograr un pacto. "Si hay un acuerdo en el 90 por ciento y nos falta el 10 por ciento nadie va a romper nada, al contrario", ha concluido.
