La actividad del sector de la construcción en España se está moderando a marchas forzadas, pero este año aún crecerá entre un 4% y un 4,5%, un ritmo superior al del producto interior bruto (PIB), según las previsiones de Euroconstruct publicadas ayer.

"El valor de la producción del sector superará los 210.000 millones de euros (35 billones de pesetas), una cifra que difícilmente se superará en los próximos años". Con esta afirmación, Anton M. Checa, director general del Instituto de Tecnología de la Construcció de Cataluña (Itec), el responsable español del informe europeo, expresó que el sector ha tocado techo este ejercicio y que, a partir del 2008, prácticamente se estancará por la caída de la producción de viviendas (que acapara la mitad de la actividad constructora).

El instituto prevé que la construcción residencial crezca entre un 4% y un 5% este año (por encima del PIB, pero casi dos puntos menos que el crecimiento del subsector en el 2006), y que, a partir del 2008, "entre en una fase negativa por primera vez en los últimos 10 años". La caída será de entre el 2,5% y casi el 4% entre el 2008 y el 2009.

ATERRIZAJE SUAVE Pero, tanto Checa como el responsable de prospectiva del Itec, Josep R. Fontana, afirman que el aterrizaje será suave, a la vista del gran número de visados de viviendas iniciadas registrado por los colegios de aparejadores el 2006 y en el primer trimestre del 2007.

"Se da la paradoja de que la demanda está estancada o cayendo, mientras que la oferta futura sigue creciendo mucho, pero la explicación es la presentación de expedientes por parte de los promotores para evitar las exigencias del nuevo código técnico de la edificación", explicó Fontana. Y puso como ejemplo la acumulación de visados el pasado septiembre, justo antes de que expirara la antigua normativa sobre edificación, con una cifra de presentación de proyectos de nuevas viviendas solo en ese mes equivalente a toda la producción anual de Bélgica.

Fontana añadió que la previsión del Itec es que estas obras nuevas se alarguen en el tiempo para permitir que se vayan eliminando los estocs actuales de viviendas en venta. Este motivo, unido a la demanda de pisos por causas demográficas, explican la afirmación del instituto de que el aterrizaje será suave.

MAS QUE FRANCIA E ITALIA En este ejercicio se prevé que se iniciarán 760.000 viviendas en España (100.000 menos que el 2006) y en el 2008, otras 650.000. En el 2009, y pese a una caída de actividad prevista de casi el 4%, la cifra de viviendas iniciadas en España equivaldrá a la suma de las de Italia y Francia juntas.

Otra de las razones que justifican un aterrizaje suave es que la demanda se ha consolidado en cifras muy superiores a las del punto de salida del boom inmobiliario, hace 10 años, por lo que la actividad seguirá siendo fuerte, aunque registre tasas de crecimiento negativas respecto al ejercicio anterior. Checa recordó que España es el quinto consumidor mundial de cemento.

Entre este año y el 2009, la inversión en obras públicas contrarrestará la desaceleración de la construcción residencial.