El consejo de administración de la constructora Sacyr-Vallehermoso decidió ayer por unanimidad seguir con la operación de entrada en el capital del BBVA. Por ello, el empresario Juan Abelló envió a Emilio Botín, presidente del Santander, su dimisión como consejero del SCH.

En dos notas públicas, la constructora se comprometió ayer a que, si la operación sale adelante, mantendrá al actual equipo directivo y a su presidente, Francisco González. El consejo también aseguraba que la operación es una "iniciativa propia", puramente "empresarial", dentro del marco de una economía de mercado y "desde el máximo respeto a la legislación vigente y del buen gobierno corporativo".

En una reunión que duró varias horas, los consejeros acordaron "prorrogar por otro mes" (hasta el 24 de enero) la autorización "otorgada" a Luis del Rivero, presidente de Sacyr, el pasado 24 de noviembre. El día 29 la constructora anunció públicamente la compra del 3,1% de las acciones del BBVA.

Sacyr insistió en que pretende convertirse en el primer socio del banco vasco, para "favorecer" a los accionistas, empleados y clientes de ambas sociedades. La entrada de la constructora dará al banco "un núcleo de accionistas solventes que dote de estabilidad" a la sociedad, añadió.

ALABANZAS Tras el consejo, Sacyr explicó que quiere reforzar la presencia en España y Europa del BBVA y mantener al equipo directivo "que ha demostrado sobrada capacidad". Desde el primer día, la constructora que preside Del Rivero alabó la gestión del banco y propuso mantener al consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, de primer ejecutivo.

Sacyr-Vallehermoso, la quinta constructora de este país y la más endeudada, se propone realizar una ampliación de 1.100 millones de euros para llevar adelante la compra de 106 millones de acciones, reservados ahora como futuros, a una media de 11,6 euros por acción.

En paralelo al aval del consejo para que Del Rivero prosiga, ayer también se conoció la decisión de Juan Abelló de enviar la carta de dimisión como consejero del Santander a su presidente, Emilio Botín. Fuentes financieras explicaron que el empresario, comprometido desde el primer día en la operación de asalto al BBVA, despejó todas sus dudas al conocer que la operación contaba con apoyos inesperados.

En la carta de dimisión, el empresario se justificaba: "Comprenderás que, en esas condiciones, me es imposible seguir siendo miembro del consejo". Abelló admite la trayectoria de "éxitos y aciertos" del Santander, así como su futuro "igualmente esplendoroso" y la "solidaridad" de empleados y accionistas.