Consumidores, sindicatos y partidos como PP e IU salieron ayer en tromba para criticar la posible intención del Gobierno de subir la tarifa eléctrica un 10% de media en el 2007, cifra desmentida por el Ejecutivo. La Federación de Consumidores en Acción (Facua) criticó la "actitud irresponsable del Gobierno frente a la economía de las familias españolas". IU y CCOO juzgaron "un escándalo monumental" la subida ante los buenos resultados de las firmas eléctricas. El PP exigió que las subidas no superen la inflación. Y las empresas insistieron en que el alza es necesaria ante el déficit de tarifas.