El sector cementero español ha vuelto a registrar una caída en sus cifras de consumo en el primer trimestre del año como consecuencia, básicamente, del parón inmobiliario y, en menor medida, al frenazo en las licitaciones de obras públicas en los primeros meses del ejercicio.

Según los datos de la patronal Oficemen, el descenso del consumo del cemento hasta el pasado mes de marzo fue del 44,7%, en relación con el mismo periodo del año anterior, al situarse en 6,9 millones de toneladas. Si se toman como referencia los últimos 12 meses, la caída del consumo es algo más atenuada y se sitúa en el 31%.

IMPORTACIONES ELEVADAS Por su parte, la producción de cemento registró una caída del 43,5% entre enero y marzo, y alcanzó los 6,9 millones de toneladas, mientras que en los últimos 12 meses este descenso fue del 31%. La cifra de importaciones españolas durante los últimos 12 meses alcanzó los 5,4 millones de toneladas, una cifra "aún muy elevada", según sostiene la patronal, "teniendo en cuenta que las plantas integrales de cemento han tenido que ajustar sus producciones y algunas han cerrado".

Los fabricantes de cemento confían en que el nuevo ministro de Fomento, José Blanco, impulse la obra civil y acelere el desarrollo del plan estratégico de infraestructuras y transportes, como medida eficaz para intentar paliar la crisis económica.