El consumo de las familias pierde brío en las primeras semanas del 2003, lo mismo que la construcción, según pone de manifiesto el Banco de España en su último boletín económico, difundido ayer. Precisamente, en el consumo y la construcción se ha apoyado el crecimiento de la economía en los últimos años. Frente a esto, el Banco de España detecta una cierta recuperación de la industria y ve en ello, "un síntoma positivo".

"Los indicadores más actualizados de consumo privado han tendido, en general, a moderar sus pautas de crecimiento", se afirma. El índice de confianza de los consumidores permaneció en enero al nivel de diciembre, el más bajo desde 1995. En estos dos meses se han deteriorado, sobre todo, las opiniones sobre la situación económica general y, en menor medida, la de los propios hogares. El indicador de confianza del comercio al por menor sí retrocedió en enero, lo que refleja "una valoración más negativa de la evolución prevista de los negocios". La venta de coches cayó en enero y en febrero.

Sin embargo, la concesión de créditos parece introducir información contradictoria respecto a la evolución del consumo. El Banco de España constata que en el 2002 se desaceleró la financiación a empresas y familias. "No obstante --añade--, la información provisional correspondiente a enero refleja un incremento en el ritmo de expansión interanual del crédito concedido a las sociedades no financieras y hogares".