Las dos cajas de ahorros extremeñas, Caja Extremadura y Caja Badajoz, estudian una posible fusión con Cajastur. La información la dio a conocer ayer la Televisión del Principado de Asturias, desde donde se aseguró tener "constancia" de que los contactos entre ambas entidades se han producido durante los últimos días "al máximo nivel". En declaraciones a este mismo medio, el portavoz del grupo socialista (partido que gobierna el Principado) en el parlamento asturiano, Fernando Lastra, dijo en relación a las cajas extremeñas que "Es bueno que se hayan puesto en contacto con Cajastur". Lastra matizó, sin embargo, que las conversaciones puede que no vayan encaminadas "a una fusión como tal, sino que se trate de llegar a acuerdos puntuales sobre asuntos de interés común".

El presidente de Caja Badajoz, Francisco García Peña, desmintió ayer que desde esta entidad se hubiese mantenido recientemente contacto alguno con Cajastur. "Conmigo, desde luego, no han hablado", afirmó tajante. Por su parte, Víctor Bravo, presidente de Caja Extremadura, dijo no poder "confirmar nada". Reconoció que se han entablado contactos "con grupos de cajas" con el fin de estudiar la posibilidad de integrarse con ellas en un Sistema Institucional de Protección (SIP), pero no quiso entrar en detalles. "Algunas cajas piden confidencialidad", argumentó.

Cajastur afronta en estos momentos un proceso de integración con Caja Castilla-La Mancha (CCM), pero un portavoz de la caja asturiana dejó claro que "Nunca hemos dejado de estar abiertos a otras fusiones".

Ayer, el Banco de España aprobó las primeras fusiones de cajas de ahorros. La comisión ejecutiva del organismo regulador, y posteriormente la comisión rectora del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) dieron el visto bueno a los planes de las cajas que se integran en el proyecto de Unnim --Sabadell, Terrassa y Manlleu--; las de Catalunya, Tarragona y Manresa; y las castellanas Caja Duero y Caja España.