En su primera aparición pública tras anunciar su intención de dimitir, hace 11 días, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) acusó al Gobierno de interferir en la independencia del organismo regulador. "Cuando la política industrial del Gobierno entra en potencial conflicto con las normas del mercado de valores es comprensible que el punto de vista de la CNMV, o el de su presidente, o el de algunos miembros del consejo, puedan no ser del agrado del Gobierno", leyó Conthe de un meticuloso comunicado de dos folios. "Por desgracia, la CNMV no puede servir a dos señores", remató.

Es la primera pista que aporta el propio Conthe sobre las razones que le llevaron a anunciar su futura dimisión abriendo una crisis sin precedentes en la CNMV y en la relación de este organismo regulador con el Gobierno. Las razones conectan con los visos de ilegalidad que él aprecia en la estrategia de la española Acciona y la italiana Enel para controlar Endesa. Esta alianza es auspiciada de forma oficiosa por La Moncloa.

Conthe se mantuvo ayer en sus trece de no presentar su anunciada dimisión si antes no comparece en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados para explicar sus razones. El PSOE se niega a ceder a esta condición y de ahí el fuerte enfrentamiento de Conthe con el Gobierno. Pero ayer no dio ni un paso atrás. "Les adelanto que en esa comparecencia solicitaré también la dimisión del vicepresidente de la CNMV, don Carlos Arenillas", leyó Conthe. Escasas horas antes, Arenillas había promovido una rebelión de la CNMV contra su presidente.

El consejo de la CNMV emitió ayer mismo un comunicado en el que se constataba "el perjuicio que a la CNMV está causando el anuncio de dimisión de su presidente" y que se está sometiendo a la institución reguladora "a un régimen de interinidad que compromete gravemente su normal funcionamiento".