Los principales sindicatos franceses confirmaron ayer su jornada de movilización del 7 de septiembre, en protesta contra el proyecto gubernamental de reforma del sistema de jubilaciones. Coincidirá con el inicio de su debate en el Parlamento.

Fuerza Obrera se sumó al llamamiento para el día 7, pero no firmó el texto común redactado al no exigir éste que el Gobierno retire su proyecto de reforma. En su documento conjunto las otras siete grandes centrales sindicales francesas, CGT, CFDT, CFTC, CFE-CGC, FSU, UNSA y Solidarios, califican de "injusto e inaceptable" el plan del Gobierno. Lamentan, en particular, que pretenda hacer recaer el 85% del esfuerzo en los trabajadores.

El documento invita a los trabajadores del sector público y del privado, al colectivo de parados, a los jóvenes y a los jubilados a que hagan oír sus reivindicaciones y sus propuestas y conviertan el próximo 7 de septiembre "en una jornada masiva de huelgas y manifestaciones".

Resaltan, asimismo, que el proyecto de reforma que cuestiona la jubilación a los 60 años, y el retraso de la edad legal a los 62 y 67 años, penaliza en particular muy seriamente a los asalariados que comenzaron a trabajar jóvenes y a quienes tuvieron carreras caóticas e incompletas, en especial las mujeres.