El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, defendió ayer la retirada de prestaciones por desempleo a los parados que no acepten cursos de formación, rechacen puestos ofertados por los servicios públicos o se nieguen a participar en los llamados itinerarios de inserción laboral. En estos casos, la retirada de la prestación por desempleo ya está prevista en la ley general de la Seguridad Social y en la de Empleo, según recordó ayer el ministro. Sin embargo, es significativo que Corbacho situara su amplia reflexión dentro del "cierto debate" que "ha surgido estos días" a propósito de la reforma laboral. El debate al que se refería el ministro ha sido provocado por una enmienda del Grupo Socialista en el Senado al proyecto de ley de reforma laboral para que la retirada de la prestación pueda aplicarse a parados que rechacen hacer cursos desde el primer día.