El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, afirmó hoy que la reforma laboral recién aprobada no va a permitir que un empresario "sin más" haga un ajuste de su plantilla con un pago de 20 días de indemnización y añadió que "no será tan sencillo" porque es un acto sometido a la tutela judicial. Antes de participar en la reunión de presidentes de las comisiones de Trabajo e Inmigración de los parlamentos nacionales de la UE, Corbacho respondió así a los periodistas, en referencia a la veintena de despidos en la Agencia EFE, tras aprobarse la norma y a las declaraciones de los sindicatos que consideran que, con esta reforma, los empleos fijos serán igual de vulnerables que los temporales.

Con respecto a la empresa Saunier Duval, de Vitoria, que comunicó ayer que va a retirar el ERE que estaba tramitando para 80 personas para presentar otro igual, pero más barato, acogiéndose a la nueva norma, Corbacho respondió que como el expediente de regulación de empleo debe venir a la autoridad laboral, "si es para hacer un fraude, anticipo que no lo vamos a aprobar". Corbacho precisó que la reforma no introduce elementos diferentes para los que existen en estos momentos para los ERE, tanto en los de suspensión temporal como extintivos.

En opinión de Corbacho, se están sacando conclusiones que "no tienen nada que ver con la realidad" porque un empresario en España antes de la reforma laboral podía hacer un ERE por causas objetivas para despedir o ajustar una plantilla. Si ahora una empresa dice que concurren circunstancias económicas y que por ello solicita un ajuste mediante el despido objetivo, dijo el ministro, "estaba antes en su perfecto derecho de hacerlo y ahora también, pero si al final no concurren esas causas aducidas por la empresa tendrá que pagar 45 días".

Preguntado por la ayuda de 420 euros para los parados que hayan perdido la prestación o el subsidio, valoró que haya beneficiado a casi medio millón de personas, pero subrayó que "vivimos en un momento de enorme dificultad desde el punto de vista presupuestario" y que sin duda el presupuesto para 2011 "será de contención" y el Gobierno "tendrá que discutir qué partidas se verán afectadas". Sobre su previsión del paro en junio, dijo que hay que esperar a julio para conocerlo y que en los diez días que quedan pueden pasar muchas cosas que espera "sean positivas".

Corbacho también habló de la reforma de las pensiones que en estos momentos se estudia en el Pacto de Toledo y dijo que espera alcanzar un acuerdo lo más amplio posible en los próximos dos o tres meses con el conjunto de recomendaciones que debe hacer al Gobierno. En este sentido, recordó que a corto plazo se debería acercar la edad media de jubilación (63,10 años) a la real (65), "sin descartar" que en el futuro se complemente con otras medidas.

En su discurso ante los representantes de la UE, Corbacho manifestó que en España, donde la crisis ha llevado la tasa de paro al 20%, los ciudadanos no se han quedado absolutamente desprotegidos gracias a que en los últimos diez años se ha construido un estado de bienestar y una red de protección. "Vamos a salir de esta crisis, todos juntos y España también", aseveró, aunque afirmó que es necesario aprender -incluido el sistema financiero- de algunos errores del pasado, y cambiar el modelo económico, apostar por una economía más innovadora y sostenible, que fije la productividad no sobre el beneficio a corto plazo.